Una vez que la feria de Salamanca echa el telón uno suele estremecerse al conocer los fallos de diferentes premios, que es mejor no enterarse de las cosas, antes de ver tanta falta de criterio y ecuanimidad. Pese a que algunos son justos al mérito y reconocimiento, la verdad es que también suele salir alguno marcado por la falta de criterio para devaluar a la ya muy devaluada Salamanca taurina. Porque un galardón se debe conceder de forma sensata y con criterio, jamas bajo el paraguas del amiguismo.
Salamanca suele ser muy dada a eso; en ocasiones para premiar a una figura sin mérito alguno para tratar que asista a la recogida del galardón y de paso presumir a su alrededor. De todas formas, fíjense qué importancia le dan los toreros a estas cosas, que la mayoría de ellos ya ni asisten a recogerlos o, en tal caso, mandan a un propio. Aquí hubo años de ferias desastrosas y trataron de disfrazar la realidad al conceder un montón de galardones e incluso fueron a manos de toreros que pasaron inadvertidos. Sin ir más lejos ahí está el caso vivido el pasado año de premiar al Juli con ¡la mejor estocada de la feria!, cuando realmente protagonizó un horroroso ‘julipie’, que es uno de los atentados más graves a la pureza de la Fiesta.
En esta ocasión también ha estado presente la falta de criterio. Una en la concesión del Toro de Oro que ha ido a parar a ‘Higuero’, el astado indultado de Domingo Hernández. Vaya por delante que ‘Higuero’ hizo honor al nombre de postín alcanzado por esta divisa, atesorando tanta calidad por ese pitón derecho que era una mina hasta propiciar un éxito tan necesario para Juan del Álamo. He presenciado varias veces la película de su lidia desde que sale a la plaza y hasta que regresa a ellos –por cuestiones no lo vi en directo al verme obligado a abandonar la plaza al quinto toro-, razón por la que tuve tanto tuve más interés en observar los detalles.
Y tuvo un montón de calidad, pero no olvidemos que para ganar el indulto debe verse su bravura en el tercio de varas al menos dos veces y, aquí, solamente tomó una. También se dolió en banderillas y por el pitó izquierdo tampoco se acabó de ver, por lo que para ganarse la vida en los tres tercios de la lidia. Porque ‘Higuero’ siendo un gran toro para la muleta no fue tan completo como ‘Brivón’, de Montalvo, que cayó en manos de Perera y fue el más importante del ciclo y quien debió alcanzar el honor del Toro de Oro, porque incluso en ocasiones superior a aquel Cortesano –también de Montalvo- que en el 2015 se alzó con tan prestigioso premio.
Esperemos que alguien se acuerde de ‘Brivón y lo dignifique a la categoría que se ganó. No es para menos y conste que esto no quitarle méritos a ‘Higuero’, que los tiene y muchos, pero es el punto a la ‘i’ de la realidad, de lo objetivo y de lo cabal.
También llama la atención la falta de rigor de la Federación ‘Helmántica’ para premiar a unos franceses agrupados en la llamada AAJT (asociación de ayuda a jóvenes toreros). Se les agradece que aúpen en la medida de sus posibilidades a quien empieza, pero de eso a premiarlo hay una gran abismo y sobre todo se es muy injusto con mucha gente; sobre todo si comparamos a tantos que han ayudado mucho a más a los intereses de Salamanca que estos franceses recién llegados y se le ha dado de lado. No se les ha dado la categoría que merecen. Y sin ir más lejos ahí está el caso de Pedrés (solo reconocido hace años por el Bolsín Taurino), pero en Salamanca jamás han tenido un detalle con quien fue un figura e invirtió en esta provincia, generó decenas de puestos de trabajo, tiene aquí su ganadería siempre abierta a todo el mundo y además es un caballero. ¡Qué injusta ha sido Salamanca con Pedrés! Y no digamos con personas de mucho más mérito que se afincaron aquí para traer riqueza a Salamanca, desde los ganaderos Domingo Hernández, la familia de Pedraza de Yeltes, José Cruz, Andoni Rekagorri… Incluso si quieren premiar a Francia por lo que significa esa tierra en los toros ahí tienen a André Viard –que también es embajador del toro de Salamanca-, al filósofo Frances Wolf, el doctor François Zumbiehl…, pero jamás a los de ahora. O tantos vaqueros y mayores que siempre fueron tan importantes para la grandeza de la Salamana ganadera. O a Andrés Duque, que fue un excelente crítico del País y de la Ser, además de defender los toros en Euskadi cuando estaban contra las cuerdas y aquí apenas se le reconocido.
Por eso y nos podíamos extender mucho en las apreciaciones más me parece injusto ese galardón. Hay que ser más sensatos y objetivos a la hora de reconocer, porque la Fiesta, ni las asociaciones alrededor de ello son el juguete de unos pocos. Esto es bastante más serio que todo eso.
Pues si y porque se ayude a alguien no se va a dar premios, para eso que se lo hubiera dado a Iñaki Tetilla, uno de San Felices de los Gallegos y desde su trabajo de San Juan de Luz ha ayudado a tantos toreros, preguntale a Juan del Álamo. En Salamanca sigue habiendo mucho mamoneo.
VALLA PUCHERAZO
Caña no cojes onda. Eso lo han echo los de la peña ‘Alejandro Marcos’ de tu pueblo por que son visionario del futuro y se curran a Simon Casas para la alternativa