¡Frenen la caída del Puerto!

La temporada avanza y se van conociendo carteles de las ferias venideras. La cartelería de los ciclos agosteños ya está colgada, mientras que de la septembrina ya se conoce mucho y, en la mayoría de los casos, más de los mismo, con los mismos nombres de toreros y ganaderías, en una clara falta de imaginación del empresariado. Y además, en numerosas ferias excluyendo la novillada, por lo que se corta la promoción de nuevos valores. De quienes en el mañana deben tirar del carro de la Fiesta.

Sin embargo, lo peor, es ver cómo algunas plazas, siguen su particular retroceso, caso del Puerto de Santa María, cuyas combinaciones para las corridas veraniegas de este año fueron conocidas hace unos días. Cierto es que el nuevo empresario ha visto limitados sus movimientos con la tardanza en la adjudicación, pero cierto es también que cuando se lucha por la gestión de una plaza es para trabajar y no buscar justificaciones. Es el caso del Puerto, que este año sigue la senda de los pasados en la pérdida de prestigio de su Plaza Real, de eliminar carteles y programar un mini ciclo de escaso interés, con el añadido que la todopoderosa Casa Matilla está detrás- ¡Otra vez Matilla!

Hoy miramos con suma preocupación el inmediato futuro de un histórico coso que merece un regeneración para recuperar tanta grandeza cómo atesoro. ¡Aquellas nocturnas de tanto prestigio! O más allá su ciclo de corridas veraniegas con todos los domingos anunciando festejos de postín y los tendidos llenos. Porque El Puerto abarca una zona muy poblada y de reconocida afición taurina, con numerosas toreros que han visto la luz en un rincón que vive la Fiesta con tanta pasión. Sin embargo ese particular jardín acabará secándose por falta de riego y atención, de no actuar con premura.

Hay que salvar la grandeza de esa plaza. La de esas tardes mágicas que enamoraban a los toreros y de la que Joselito ‘El Gallo’ dijo una frase que ya enarboló un prestigio para la eternidad: Quien no ha visto toros en El Puerto no sabe lo que es un día toros. Son infinitas las página escritas por esa plaza de tanta solera, donde varias veces se dividió el coso en dos, dadas sus grandes medidas, para programar dos festejos a la par. La misma que ha vibrado con faenas inolvidables y hasta abrió definitivamente las puerta del sur a toreros castellanos. Ahí está el caso, por citar un ejemplo, del grandioso y siempre presente Julio Robles, quien allí se despidió de novillero y en su debut de matador –en una nocturna con Parada y Currillo-, en sus primeros años tras la alternativa, sorprendió por un quite del Bú, hoy tan de moda; sin embargo, entonces Robles, no tenía ‘cantores’. Pasaría una década cuando ya dejó impronta de su enorme torería en ese coso. Fue el dieciocho de agosto de 1985 y, cartelado Antoñete y Paula –enfrente toros santacolomeños de Joaquín Buendía- cortó cuatro orejas para entrar definitivamente en el corazón del Puerto. Más aún al repetir el veinticinco de agosto siguiente, ahora con Romero y Manzanares, logrando otras tres orejas a reses de Sayalero y Bandrés. Entonces las campanas del Puerto era de bronce, lejos de los tiempos actuales, donde suenan a latón.

Sirva este ejemplo -añorante y cercano-, para que los nuevos aficionados sepan la grandeza que aguarda la Plaza Real y su enorme significado. Para que alguien frena la caída libre de un coso cada vez más utilizado en la programación de conciertos y dejando de lado su verdadero fin. Para que lleguen alguien con talento y sentido innovador que la recupere de ese desplome al que tanto está colaborando la Casa Matilla. Otra más.

Observen la precaridad de los carteles de este año (¡de vergüenza!):

 

 

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

2 comentarios en “¡Frenen la caída del Puerto!

  1. lamentable el Puerto,soy abonado desde hace muchos años , 35 años ,y he visto como se va despoblando de abonados.Ciclo corto, para «los de la casa»; sin novedades ,sin abrir la baraja a otros toreros de la provincia ,caso de Chacón,como hacian J. Ojeda y anteriores arrendatarios del histórico coso., No solo eso , de la novillada , ¿ qué ?
    Espero que Salamanca,mi otro histórico abono me compense.

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