Corbí, el coronel que amaba la paz

Amaneció el jueves y mientras desayunábamos, ya bajo el intenso calor que trajo el segundo día de cabañuelas, la noticia del cese Manuel Sánchez Corbí, el coronel jefe de la UCO, se convirtió en un jarro de agua fría. Inesperada y sorprendente fue la decisión del ministro Grande-Marlaska de cortar las alas al Guardia Civil de mayor prestigio por “falta de confianza”, a quien pasó la vida frenando los latigazos asesinos de ETA y al azote de políticos corruptos. Desde el principio a nadie pasó inadvertida que esa decisión escondía algún trasfondo de ocultos intereses derivados del pago a los socios del actual Gobierno. Porque de ninguna forma encajaba fulminar de esa forma a un coronel que, bajo la bandera de la humanidad y el talante, sintiéndose orgulloso de todos los hombres que forman la UCO, ha dirigido la unidad más prestigiosa del cuerpo benemérito, bordando la excelencia en sus actuaciones.

Gracias a Manuel Sánchez Corbí, la UCO ha sido el órgano más valorado, mientas la sociedad aplaudía cuando, gracias a la labor desarrollada, caía un nuevo político por corrupción, daba igual del partido que fuera. Todo fruto de la intensa labor de Corbí y sus gentes, para quienes no había día ni noche a la hora de perseguir el mal; sin olvidar los casos más sensibles en la sociedad, ejemplo del de Diana Quér, o el reciente del pequeño almeriense Gabriel Cruz ‘el pececito’. Y si en la UCO se ganó los máximos honores, lo mismo ocurrió previamente, durante los muchos años que luchó contra ETA, contribuyendo a detener y desarmar numerosos comandos de bárbaros que sembraban la semilla de la muerte con la goma-2 y el tiro en la nuca. Y de esa época fue la especular acción para liberar a Ortega Lara, cuando ya el juez Garzón dijo que se acababa el registro en aquel siniestro taller de Mondragón donde estaba retenido en un zulo, que era su ataúd en vida, el funcionario de prisiones; ahí, el entonces capitán Corbí, supo por su olfato policial que allí estaba oculto y al final se pudo descubrir, bajando él mismo al zulo sin saber qué se podía encontrar. Si lo podían ‘recibir’ con una ráfaga de tiros, para encontrarse con un desfallecido Ortega Lara, que ya solo se quería morir y pudo sacar de esa jula para devolverlo a la libertad.

Por todo me descubro ante este personaje ahora que ha sido víctima de una decisión que esconde tantos intereses ocultos. Me descubro ante este coronel charro que siempre busca su particular refugio en Casillas de Flores, donde es uno más y, respirando los aires de ese rincón de la comarca de Ciudad Rodrigo, disfruta de los campos del Rebollar y alterna con sus gentes, para quienes es Manolo, a secas, el hijo de la señora Carmen. Allí, donde yacen el sueño eterno sus antepasados y también su querida hija Laura, pasea con naturalidad y sin sacar pecho de su impresionante hoja de servicios que lo convierten en el Guardia Civil más laureado en activo y donde impacta el medallero que luce en su pechera, con esas ¡cinco rojas! que solamente ganan los héroes. O la Legión de honor francesa, que es la máxima distinción de Francia, concedida en gratitud a su lucha contra la barbarie etarra. Y entre medio otro montón más de condecoraciones.

Ahora le han quitado la vara de mando de la UCO, en cierta manera de forma traidora. Se la ha quitado el actual gobierno, que es socio de Bildu –el brazo político de los salvajes de ETA- y los camaleones del PNV, quienes lo utilizaron como moneda de cambio en la negociación de los presupuestos. También los separatistas catalanes del Procés, además del propio PSOE, sabedor que el UCO de Sánchez Corbí conocía el reparto de los ERE de Andalucía, sin olvidar a altos cargos de Compromís y Esquerra, con las manos sucios y formando también parte del ajo de La Moncloa.

Lo han cesado, pero lo que nadie le puede robar son los honores, ni el servicio al ciudadano de este caballero. De este español integro que ya estará deseando regresar a su querido pueblo de Casillas de Flores para alternar con sus vecinos y ser solamente Manolo, el de la señora Carmen.

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

17 comentarios en “Corbí, el coronel que amaba la paz

  1. Gracias en nombre de tantos Guardias Civiles que nos hemos quedado fríos y perplejos ante tal disparate. Pocos hombres dan tanta confianza como el Coronel Manolo Corbi.
    El PNV y Bildu así como.los separatistas Catalanes se habran quedado agusto.
    El estado es ahora mas debil.

  2. No recuerdo quien dijo estas palabras pero creo que son oportunas: «no es un hombre mas que otro, sino hace mas que otro». Con mi respeto y admiración. ¡Viva la Guardia Civil !

  3. Tener servidores del estado como el coronel Sánchez Corbi, nos hace sentirnos orgullosos de ser españoles. VIVA LA GUARDIA CIVIL Y VIVA ESPAÑA.

  4. Quiero dar las gracias a un HOMBRE genial valiente y gran ser humano en su lucha por la Paz. Viva el guardia civil más grande de mi tierra (Salamanca) y que Dios te recompense todo el bien que has hecho.un fuerte abrazo.

  5. Gracias, mil gracias a este SERVIDOR del pueblo español, totalmente debilitado y a merced de cualquiera que entre por la puerta de atrás, ya lo estamos pagando.
    Gracias al cuerpo de la GC, es lo mejor que nos va quedando.

  6. Que verguenza, muchos españoles nos sentimos impotentes ante estos atropellos que roban nuestra dignidad . Querido coronel, solo le puedo dar las gracias por su trabajo

  7. No me puedo creer que un hombre que mira por el bien de todos los españoles sea destituido por un gobierno de España. Es posible que no nos demos cuenta los españoles de estos hechos? Espero que convoque ya mismo las elecciones para ver si ya nos damos cuenta de que lo que quieren es su bien particular y no el de todos los españoles? Sean de izquierda y de derechas!! Que pena!

  8. Cuando tuve conocimiento del nombramiento de Ministro del Juez Grande-Marlaska, lo celebré pues consideraba un excelente ejemplo de la imparcialidad. Lamentablemente he de reconocer mi tremendo error.

  9. Pobre España. Me siento muy orgulloso de haber sido subordinado del coronel, a quien conocí en San Sebastián, cuando él era capitán y yo llegé detinado al ascender a sargento. Un honor haber estado a sus ordenes. Recuerdo que en i ascenso a capitán él fue de los primeros en felictarme.

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