Adiós a un símbolo de La Glorieta

Hasta el pasado año, una tradición de los festejos taurinos en Salamanca lo constituía el arrastre. El tiro de mulillas, siempre fiel en los espectáculos programados en La Glorieta y que desempeñaron durante casi ocho décadas, con eficacia y buen hacer, los miembros de una familia de la ciudad conocidos como Los Cacharreros. Los mismos que prolongaron su hacer durante cuatro generaciones formando parte de la estampa habitual en las tardes de toros. En tan largo periodo de tiempo fueron familiares para todos los aficionados, porque ya antes de la Guerra Civil, se responsabilizaron del arrastre al ser contratados por Eduardo Pagés, durante la época que ejerció de empresario en La Glorieta, gracias a la recomendación del señor Arenas, un publicista local que era el gerente y persona de máxima confianza en la ciudad de aquel colosal gestor taurino. Después siguieron su labor con don Pablo Chopera, para continuar con Manolo y sus primos los Choperitas, José Antonio y Javier, hasta el pasado septiembre que definitivamente se vieron obligados a desenjaezar las mulillas. Entonces, ya las cosas no eran igual y cada año, a la llegada de septiembre era un tremendo batallar para defender su legitimidad y su orgullo. Nada que ver con los tiempos de Manolo Chopera y los Choperitas, quienes siempre le dieron la categoría que supo ganarse esta familia que blasonó su vida con la honradez, el buen trato, su amor a la tierra y a la Fiesta Nacional.

Hoy es injusta la página de ingratitud escrita por la actual empresa contra alguien que ha sido un símbolo de La Glorieta. Contra una familia conocida como Los Cacharreros, ejemplar en todo y quien, a lo largo de ocho décadas, formó parte de una estampa habitual en el coso charro. Ahora, con su mulillas definitivamente desenjaezadas, la Salamanca taurina ha perdido una de sus identidades. Que es lo mismo que si a la Salamanca monumental le roban la Torre del Clavero.

 

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

6 comentarios en “Adiós a un símbolo de La Glorieta

  1. Mi máximo respeto para esta ejemplar familia, una tradición rota por la ambición. Creo que el dinero no lo es todo y debieron de ser tratados mucho mejor.

  2. GRACIAS PACO CAÑAMERO POR ACORDARTE DE NOSOTROS Y NUESTROS ANTEPASADOS UN MULILLERO QUE ARRASTRO MAS DE CUARENTA AÑOS EN LA GLORIETA PENA ME DA VER LO QUE ESTA HACIENDO ESTA EMPRESA SON LOS MAS ANTITAURINOS QUE HAY EN SALAMANCA GRACIAS PACO OTRA VEZ POR ESAS BONITAS PALABRAS QUE NOS DEDICAS

  3. Ole,Ole y ole x tus palabras Paco Cañamero…
    esta familia ha sido tratar a injustamente x los empresarios de la plaza de toros la glorieta….
    Sólo quiero comentar que nadie se va ,por ningún motivo o sin ningún x qué!!!
    Que feo ,el que vallan comentando, que se han jubilado…!!!
    Cando han tenido que decir adiós ,sin ellos querrer…
    puesto que cada año se lo ponían más difícil…
    Esperó que cada cual sepa asumir su responsabilidad….
    Y sean un poquito más valientes los empresarios para asumir su culpa y no querer echar la culpa a nadie ,para ellos quedar bien…
    Los aficionados taurinos ya lo sabemos….

  4. Ole,Ole y ole x tus palabras Paco Cañamero…
    esta familia ha sido tratar a injustamente x los empresarios de la plaza de toros la glorieta….
    Sólo quiero comentar que nadie se va ,por ningún motivo o sin ningún x qué!!!
    Que feo ,el que vallan comentando, que se han jubilado…!!!
    Cando han tenido que decir adiós ,sin ellos querrer…
    puesto que cada año se lo ponían más difícil…
    Esperó que cada cual sepa asumir su responsabilidad….
    Y sean un poquito más valientes los empresarios para asumir su culpa y no querer echar la culpa a nadie ,para ellos quedar bien…
    Los aficionados taurinos ya lo sabemos….

  5. Yo Q lo e vivido desde dentro pues soy uno de ellos pues lo e vivido desde muy chico pues acompañaba a mi Padre todas las tardes a los toros veía como ponían los arreos y luego cuando crecí los puse yo por aq an pasado mi abuelo mi padre mis tíos primos amigos y todos lo hacíamos porq nos gustaban los toros muchas tardes en la glorieta y alguna en la plaza mayor solo deciros Q estoy triste y Q porq alla gente así me entristece más solo decir Q así haciendo estas cosas van estropeando Q cada día las corridas de toros se acabe pues solo buscan su interes y todos sabemos cual es, uno Q desde muy chico lo a vivido y me siento muy triste.

  6. Gracias sinceras.
    Mi tío, los primos, mi padre y todos los demás vivían pendientes de esos días. Aún conservamos sus “trajes y sus fajas rojas”. Los cacharreros no contaban las horas para preparar la feria: Su feria. Sufrieron lesiones, accidentes, etc, pero allí estaban fieles a una tradición. No lo hacían por dinero. Se sentían parte de la Familia Taurina.
    Mi Olé por ellos y por todos los que siempre les consideraron con respeto.
    Ángel Hernández, hijo de Lorenzo el Cacharrero.

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