La última ‘matillada’

La pasada edición de la Feria de Valladolid tuvo un nombre por encima del resto. El de Emilio de Justo, triunfador del ciclo tras una brillantísima actuación frente a la corrida del Pilar, con el añadido de ser televisada y que además sirvió para que el extremeño reivindicase su puesto de figura, el mismo que ratificó días más tarde al salir en hombros en la Feria de Otoño. Para quienes lo vivimos jamás se olvida el aroma de su toreo, el poso, le elegancia en los cites y el embroque, bajo el aura de la torería y pureza de este diestro de Torrejoncillo, uno los grandes alicientes de la Fiesta actual; el que hace un año abrió de par en par el esportón de su arte en el coso del Paseo de Zorrilla de la vieja ciudad castellana para cuajar dos bellísimas faenas, la segunda de ellas aún más redonda y coronada con un magnífico volapié.

Ahora, Emilio de Justo, en el vaivén de esta temporada de 2019 marcada por las lesiones y las faenas para el recuerdo, debe vencer además las numerosas trabas y zancadillas que le tienden desde los altos despachos que manejan los hilos del toreo, donde no se reconocen los éxitos, ni existe humanidad, únicamente intereses para hacer más grande las cuenta de los poderosos, a la par que siguen echando de las plazas al aficionado. Y es que la injusticia contra Emilio de Justo en Valladolid es intolerable, solamente por pedir lo que suyo tras su enorme triunfo.  Pero como pueden imaginar todo esto no es otra cosa que una nueva artimaña de la Casa Matilla. O lo que es igual, otra matillada.

 

 

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

2 comentarios en “La última ‘matillada’

  1. situación similar a la de Juan del Alamo en Salamanca.Lo que le ocurre a del Alamo es que no resulta muy simpático a esta página. De lo contrario ,ya se habría formado un
    auténtico lío.No olvidemos que Juán ha sido triunfador de Salamanca los últimos años
    y pocos,muy pocos levanta la voz o la pluma por él

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