No hay peor ciego que el que no quiere ver. De nuevo la realidad, triste en este caso, vuelve a asomar en la Fiesta contra uno de los personajes más nefastos de la actualidad. Contra el taurino Santiago López, uno de los ‘destrozatoreros’ más grandes de los últimos años. Quien ha dejado en la cuneta a gente como Rubén Pinar, a Román o ahora a Varea, sin olvidar a otros anteriores, caso de Diego Urdiales, que acabó harto de él. Y en épocas anteriores coletas importantes, El Fandi o José Tomás, quienes también desertaron de seguir en manos de un taurino tan malo.
Sin embargo, para el neófito y para aquel que no conoce la verdad realidad del sistema, Santiago López da una falsa imagen de credibilidad. Sobre todo por su facilidad para saber venderse. O para hablar en los medios de comunicación que le dan sitio, como los capitaneados por Molés, quien siempre apostó por este ‘destrozatoreros’ que ahora ha escrito el último capítulo de su nefasto hacer tras acabar con el novillero Varea.
No me gustaría estar en el pellejo de Varea, sobre todo si observamos en el transcurrir de la temporada que hasta hubo un conato de cortar por el estado de desesperación que lo tenía sumido quien debe velar por su carrera. El mismo que ahora dice que estuvo presente en 31 novilladas de las 33 que toreó, en otra nueva manera de faltar a la verdad. Ya se sabe que Santiago López es un vendedor de humo y no falla cuando hay cámaras o periodistas de postín… Lo ha hecho siempre y el mejor ejemplo fue con Urdiales, sin embargo con el de Arnedo no le valió y el día que llegó a Bilbao después de semanas sin saber de él Diego le mandó al tendido. No lo quería ver ni de cerca después de no estar presente en varias corridas -aunque si cobró la comisión-.
Este es Santiago López, el ‘destrozatoreros’ más grande de esta época, el que tiene tantas víctimas en su gestión y ahora se le suma el castellonense Varea en otra triste página.
No hay mas que fijarse en la manera en que anunció la alternativa de Varea en Castellon (¿sigue en pié?), mediante las cámaras del Plus en Zaragoza (como cuando decidió ante las cámaras ser el mentor de Román); y a la pregunta de si era conveniente una alternativa sin haber pisado las Ventas, no acertaba a dar una respuesta coherente …. porque fué una decisión del momento, aprovechando las cámaras, sin reflexión.
Paco:Muy interesante tu artículo,quitar màscaras no es delito,sí contribuye para saber quien és quien en este Mundo Taurino,donde se refugian lgunos Ipócritas.Lo envontré buscando toreros que se llaman «SANtiago»
Cordial saludo