(Reflexiones al final de la temporada taurina)
- Por Antonio Risueño
En estos tiempos inciertos y cambiantes, en que no podemos dar nada por supuesto, hemos de hablar de toros sin complejos y sin ira a ser posible. Esta campaña que ahora termina es la de la indefinición, las esperanzas, las intuiciones, los sobresaltos y los temores.
Pues los clarines abrían una campaña nueva sin novedad alguna. Más de lo mismo: figuras muy consolidadas, emergentes muy marcados, una segunda fila con escaso margen de maniobra y un notable escalafón novilleril para los que no se programan novilladas. Todo atado. Las primeras ferias se ciñeron al guión, también el Domingo de Ramos. Pero saltó la chispa con un López Simón que se convertía en un enorme ventanal de deslumbrante esperanza. Un ventanal que sigue abierto y bien abierto. A sangre y fuego se ha ganado su puesto en cada feria y a sangre y fuego ha justificado su sitio tarde tras tarde. Una nueva tonalidad en este arco iris taurino que se decoloraba por momentos. Se trata de la posibilidad de que este torero empuje la puerta del escalafón, y con él puedan entrar variedad de conceptos, estilos y personalidades. Que el poderío técnico reinante deje paso al valor sin trampa, la improvisación, el preciosismo…El toreo una en forma más amplia y libre.
Junto con esta esperanza el toreo siempre ha de vivir de la intuición; de lo que parece que va a ser, de lo bueno que va a venir. El toreo intuye un grupo de matadores que piden paso. Unos apuntan pero no disparan, otros disparan y no apuntan, y otros apuntan y disparan. En verdadera diversidad de todo tipo de matices y situaciones artístico-personales; el grupo B del toreo tiene mimbres para hacer mil cestos.
El toreo es verdad, la sangre es verdad, la vida es verdad y la muerte…la más radical de las verdades. Este año, y desde hace muchos, gracias a Dios no ha habido muertes; pero si percances espeluznantes con una frecuencia asombrosa. El motivo se puede encontrar en una dosis de entrega de gran calibre y en un toro que con formas considerables y fondos en franco cambio. El toro de ahora es mucho más grande que hace cincuenta años y coge como aquel. Por tanto hiere más. Esto inquieta, y lo inquieto está vivo.
En este cambio de época tecnológica- digital, en que los hombres y mujeres mutaremos, como mutaron con la ilustración o la revolución industrial, parece que se nos cuenta que la tauromaquia no tiene sitio en la nueva civilización que nos espera. Parece que el toreo no puede ornamentar las nuevas sociedades que vendrán. Ahí esta el problema. ¿Es el toreo solo un entretenimiento o una faceta cultural acaso? No!! Se trata de un modo de entender la vida y de una fuente inagotable de valores en este baile de vida y muerte que es la existencia de cada uno. El antitaurinismo es una moda ante la que la tauromaquia puede sucumbir si no se toma en serio a si misma.
Por ello me atrevo a decir que nada seguirá igual, si cuidamos la tauromaquia frenaremos la decadencia para consolidarnos con larga vida ; sino lo hacemos todo ira perdiendo cuerpo hasta convertirnos en cenizas del pasado.
- Antonio Risueño es sacerdote, taurino y escritor.
Amigo Paco: En La Opinión de ayer el alcalde de Villalpando, entre otras cosas en contra de Andrés, dice que en 2.012, el día de Santiago, hubo de suspenderse el homenaje que el ayuntamiento le había preparado porque Andrés llamó a los toreros que iban a venir y les dijo que no vinieran «que era una bobada».
Creo sería conveniente hablaras con Andrés para que te lo afirmara o desmintiera. O mejor: que hablaras con alguno de los toreros que iban a venir y te digan si fue ese el motivo de la espantada, para que no haya dudas sobre la veracidad de las afirmaciones del alcalde.
bonita y ciertasu cronica S . antonio risueño,en berdad este año han pasado matadores que han dejado muy claro su saber estar y su valor . El toreo vive de la intuicion y por ello cada tarde cualquiera que se viste de luces es digno de maximo respeto. la tauromaquia tiene que tener su sitio, el suyo bien merecido, como fiesta cultural. pero en este mundo tan particular como en todo falta sinceridad y respeto y sobran palabras. siempre los mismos y con la misma intencion. ole por alberto lopez simon, jose garrido y tantos otros que dan la talla siempre que se visten de luces . suerte para 2016 . un saludo .SOFIA MARTIN LUCIA.
Bonita y cierta su crónica Sr. ANTONIO RISUEÑO , es cierto que este año han pasado matadores que han dejado muy claro su saber estar y valor. EL TOREO VIVE DE LA INTUICIÓN y por ello, cada tarde cualquiera que se viste de luces, es digno del máximo respeto. La tauromaquia tiene que tener un sitio, el suyo, bien merecido como fiesta cultural. Pero en este mundo tan particular como en todo, falta sinceridad , respeto y sobran palabras. Siempre los mismos y con la misma intención….. OLE POR ALBERTO LOPEZ SIMON, JOSE GARRIDO Y TANTOS OTROS que dan la talla siempre que se visten de luces . Suerte para la próxima temporada… UN saludo . ….SOFIA MARTIN LUCIA.