Roca Rey directamente se ha embalado para ser figura y ahora mismo ya es el torero sensación. Si venía precedido de su impactante temporada americana con su incipiente bagaje de matador, Valencia y su tarde de Fallas ha puesto de acuerdo a todo el mundo en la primera eclosión de la temporada española. La que ha reflejado que estamos ante un diestro que, de ser respetado por los toros, puede ser la máxima figura de los próximos años. Porque trae frescura en un escalafón muy necesitado de aires nuevos.
Hay que esperarlo en las próximas ferias y, sobre todo, verlo con el toro de Madrid, el que de verdad lo va a calibrar. Frente al que se va a exponer su capacidad para dar el deseado vuelco a los carteles y que las empresas tengan que contactar antes que con nadie con este grupo de chavales nuevos que han llegado con tanta hambre y que lidera el propio Roca Rey, junto a López Simón –ojo esta tarde con el madrileño- y José Garrido, que también dio un aldabonazo en Valencia.
Roca Rey es hoy el eje de todas las conversaciones taurinas y uno desea verlo con un toro más encastado para que saque ese arrebato que lleva dentro y abra el abanico de la emoción con su valor y dosis de torería. Y que no olvide tampoco que todos esos que hoy se desgarran la camisa alabándolo algún día cambiarán de bando en el momento que coincida la llegada de nuevos valores coincida con algún bajón suyo. Pero de momento tiene la llave, aunque urge verlo con un toro de más casta que el de ayer.
En ocasiones este Roca Rey recuerda, frente al toro, a aquel Manili que provocó un terremoto en la Tauromaquia con epicentro en el mismo San Isidro de 1988 tras impactar con un lote del Puerto de San Lorenzo, al que desorejó, al igual que ocurrió fechas más tarde con la ‘miurada’, que parecía un tráiler, en la que el público se emocionó con la fuerza de su temple y valor en una tarde de tanto impacto que Joaquín Vidal la reflejó en un título que hizo furor: ‘¡Qué viene Manili!’. Al igual que Vicente Zabala Pórtoles: ‘¡El tigre de Cantillana!’.
Más talludo y bastante más agraciado que aquel Manuel Ruiz ‘Manili’ es Roca Rey, pero con una entrega parecida e incluso también con buen toreo en el momento que hay que ponerlo en practica.
Y por último un detalles que no puede quedar en el tintero es que detrás de Roca Rey aparece el mejor preparador de toreros de los últimos años, por encima de Diego Robles. y ahora lo repite con Roca Rey, a quien de niño llevó a su casa de Sevilla para hacerlo figura del toreo. Y está en el camino de lograrlo.
¿Qué figuras? Si las máximas figuras que son Ponce, JT, Morante y Juli ya tienen una media de 20 años de alternativa. Están ricos y tienen su carrera hecha. También podríamos meter aquí, a Manzanares y Castella con muchos años ya de carrera. Por lo tanto, si a alguien tiene que preocupar algo, será a los nuevos. Las figuras tienen ya el pajar techado y pagado.