Los renglones torcidos de Salamanca

Sigue la tormenta provocada en un olvidado rincón de Salamanca. Transcurren los días y las mentes carentes de sentimientos continúan matando al encinar charro, al símbolo de identidad de esta tierra. Cada jornada decenas de encinas son ‘ejecutadas’ para desertizar el que fue un lugar idílico, apuntillado desde la mafia de una multinacional australiana que, sin la totalidad de los permisos, desforestan amplios contornos del oeste salmantino para extraer uranio y dejar en el futuro el ‘caramelo’ de un cementerio nuclear.

Lo hacen contra esta Salamanca rural de la que ya hace años se desentendieron los políticos y únicamente la utilizan para montar empresas ‘mierda’ que no quieren en ningún lugar. Olvidan, por ignorancia y analfabetismo, la realidad y su demanda, que no otra que el turismo rural y el aprovechamiento de las materias primar. Estamos en manos nefastas, gestionados por incapaces y pendientes de sus intereses, sin mirar a la realidad del gravísimo crimen medioambiental que destruye uno de los rincones más hermosos del país.

Se olvidad de un amplio rincón salmantino que debe basar su futuro en el turismo y la calidad de sus productos, de lo que tenemos ejemplos significativos, pero no quieren ver. O no saben, porque son demasiado zotes y aquí los milagros las hacen las gentes nobles y trabajadores. Ahí tenemos el feliz milagro de Fabián Martín, hombre luchador y regresado de la emigración alemana, con visión de futuro y tan anticipado a los tiempos que en el pequeño pueblo de Cipérez de un pequeño negocio familiar ha acabado montando una espectacular fábrica que surte de exquisitas mejores obleas a toda España y parte de Europa dando trabajo a medio centenar de trabajadores. En personajes como Fabián hay que fijarse. O en Cuperal, que construye en Vitigudino una fábrica de piensos que generará más de cien puestos de trabajo directos. O en las numerosas fábricas y secaderos de exquisiteces ibéricas repartidas por los pueblos de la comarca y son un vivero económico de primer orden. Esa es la realidad por la que debe lugar. Y por el turismo rural de fin de semana. ¿Pero qué vamos a esperar de Javier Iglesias? ¿Qué vamos a esperar de un presidente provincial que solo mira su sillón? Y ahí está la realidad de una provincia que tiene ‘manga por hombro’ y ahora acaba de firmar la definitiva muerte del ‘tren del Duero’, porque esa pasarela de senderismo que han vendido a bombo y platillo impedirá que algún día vuelvan a recuperar el brillo sus carriles y a escucharse la bocina del tren en esas zonas Arribes y Abadengo. Se podía hacer dejando la otra posibilidad, que sería el perfecto complemento a la navegación del Duero, pero esta gente hace años que no tiene neuronas para descubrir puertas del mañana. ¿Y qué se espera del diputado de esa zona, el mediocre Jesús María Ortiz que tanto empeño pone en figurar y mostrar su ego en las fotos?

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Con esa triste realidad, ¿qué se puede esperar? Difícil pregunta antes de pasar página entre una ciudadanía harta y, a la vez, pasiva para echarse a la calle a reclamar la dignidad que le corresponde. La misma ciudadanía que de vez en cuando abre los ojos a la realidad y se ilusiona al enterarse de la actual moda entre vascos y franceses, preferentemente, que en los últimos han comprado casas en pueblos del Campo Charro para disfrutar de su ambiente al descubrir la magia de esta zona que ahora quieren destrozar. Entre los franceses se trata de gente enamorada del toro que se cría en estas dehesas y en este rincón han encontrado un acomodo feliz en sus días de ocio. Un toro que ha sido base de la economía en la provincia y estos políticos del tres al cuarto que la malgobiernan han sido incapaces de crear un Centro Interpretativo del Toro de Lidia, o algo para honrar al rey de nuestro campos. Que ellos solo ven el dinero del veneno que les ha engolosinado la sucia Berkeley en unas situaciones que, a veces, recuerdan la Edad Media cuando los reyes, enjoyados, saludaban al pueblo hambriento que los aplaudía en su ignorancia.

Y en ese futuro roto, tronchado por la fuerza bruta dirigida por mentes malvadas, en Salamanca la única noticia mediática de estas jornadas es el ascenso de Alfonso Fernández Mañueco al liderazgo del PP regional. En el particular pan y circo que nos venden es la realidad, dura realidad, de esta animalada con tintes de crueldad al desforestar la parte más hermosa del Campo Charro. ¡Algún días las futuras generaciones sentirán desprecio por la generación que ha permitido eso!

Al hilo del ascenso de Fernández Mañueco recuerdo algo parecido ocurrido en el mes de marzo de 2001 con Vicente del Bosque, entonces entrenador del Real Madrid, de protagonista. Lo recuerdo con la enorme admiración que guardo a la figura de Del Bosque -el gran embajador de Salamanca y a quien todo lo que se le distinga es poco- a raíz de una polémica arbitral a cargo del colegiado vizcaíno Losantos Omar -actualmente alto cargo del gobierno vasco- sobre los líos que siempre giran alrededor de las decisiones de los trencillas. Aquella tarde al preguntarle al técnico salmantino sobre el victimismo que vendía el teóricamente perjudicado manifestó: “Que no quejen, aquí la víctima Salamanca, que a estas alturas no tiene ni autovía con Madrid”. Esas palabras fueron mano santa al calar tan hondo en los medios nacionales que, en las siguientes jornadas, dedicaron amplios y generosas reportajes al vergonzoso ejemplo de la antigua carretera de Madrid, uno de ellos para una televisión con el propio Del Bosque viajando en el vehículo y contando los pormenores de esa vía tercermundista mientras atravesaba numerosos pueblos por su mitad. Mientras tanto a los charros, sus medios no le hablaban más que del ascenso de Mañueco, que dejó la presidencia de la Diputación para hacerse cargo de la una consejería de la Junta de Castilla y León; pero la realidad es que la declaración oportuna de Vicente del Bosque acelera que se construyese la autovía de Madrid. Y lo pongo de ejemplo, al igual que Fabían Martín, que Cuperal… o esas gentes que defienden puntualmente la dignidad y categoría de esta Salamanca que han condenado a morir y solamente la salvan personajes de esta categoría.

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Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

8 comentarios en “Los renglones torcidos de Salamanca

  1. Se te ha olvidado el diputado provincial de medio ambiente. Que cinismo, hipocresía e ironía; no defiende lo que en su puesto estaría obligado. Éste va a la sopa boba…..solo defiende su sillón.

  2. Muchas gracias por seguir intentando defender nuestra Tierra de este atentado. No podemos bajar los brazos, mientras las encinas siguen LLORANDO.

  3. !! BRAVO !! Señor Paco Cañamero. No se puede expresar de mejor manera, la situación actual de nuestro MARAVILLOSO CAMPO CHARRO.
    Estamos viviendo un momento MUY SERIO, en NUESTRA NOBLE TIERRA CHARRA.
    Y yo me pregunto: ¿ De qué manera, la dirección de la Junta de Castilla y León, se estará, ( o se ha estado ) BENEFICIANDO, para llegar a autorizar a una empresa EXTRANJERA, ( australiana) a HORADAR LAS ENTRAÑAS DE NUESTRA TIERRA CHARRA, cometiendo DE FORMA ILEGAL, ( hay que recordar que la citada empresa » EXTRANJERA, australiana, aún NO TIENE LAS AUTORIZACIONES PERTINENTES para llevar cabo sus ENDEMONIADAS INTENCIONES de abrir la MALDITA MINA DE URANIO A CIELO ABIERTO «) semejante GENOCIDIO ECOLÓGICO ?
    La sombra de ésta DESGRACIADA HISTORIA, se alarga hasta llegar a la sospecha de la CORRUPCIÓN.

  4. Hasta cuando estos politicastros de nuestra tierra se darán cuenta del daño que están aciendo a las encinas y rectifican de una puñetera vec?

  5. Leyendo su artículo me he emocionado al sentir la pasión que pone en defender el campo charro no como los que sólo quieren salir en la foto …..y nos vendieron

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