Cerrado el particular esportón de San Isidro, del largo ciclo madrileño, ahora llegan las conclusiones de un año especial y diferente. Por delante queda el postre de la Beneficencia, la llamada corrida de la Cultura y la novillada para los triunfadores que se celebrarán esta semana. También un montón de deliberaciones de las que hablarán largo y tendido profesionales y aficionados.
Más allá de lo acontecido en el ruedo hay un detalle del que merece la pena recordar y colocarlo en el pedestal merecido. Se trata de la revelación televisiva que ha llegado de la mano Chapu Apaolaza, quien es uno de los grandes triunfadores del ciclo. No fue fácil para Chapu el inicio al proceder del mundo de la prensa escrita –donde brilla como reportero de excepción- y tener encima la difícil papeleta de suplir a la leyenda de Moles y hacer olvidar a los nostálgicos. Además, en los inicios trataron de hacer diana gentes de mala fe para zancadillearlo y quedarse con su sillón, entonces Chapu sacó lo mejor de sí gracias a su estilo reposado, a su sabiduría para llegar a la gente y ganarse cada tarde nuevos partidarios. Cada día era un lujo escuchar a este periodista que ha sabido volar tan alto. A quien ha traído innovación y talento, a quien sabe transmitir el gran acontecimiento de la una tarde de toros. En definitiva Chapu es el narrador que estábamos deseando tener en la televisión taurina, lo cual es una inmensa noticia para la propia Fiesta. Me alegro de corazón por el éxito alcanzado por el periodista donostiarra que ahora saborea el dulce sabor del triunfo. De un triunfo logrado a base de talento y esfuerzo. ¡Enhorabuena!
COLETILLA: Os recomiendo la lectura del libro ‘7 de julio’. Es una auténtica maravilla que plasma la grandeza de San Fermín con la exquisita prosa de Chapu Apaolaza. Cómprenlo y me dirán, merece la pena para conocer esa magia que encierra San Fermín. Junto a la novela ‘Fiesta’, de Ernest Hemingway es una obra necesaria para enamorarse de Pamplona y su fiesta mundialmente conocida.
Después de 25 años escuchando a Moles, Chapu ha sabido ganarse a los espectadores por lo menos así ha sido en mi casa, al principio se echaba en falta a Moles pero a fin de san Isidro ya somos «chapulistas».