Habría que remontarse a José María García y sus inolvidables noches de radio con el habitual ‘estalló la bomba deportiva’ para vivir lo ocurrido al filo de la última medianoche cuando la edición digital del diario El Mundo publicó el cierre de Las Ventas. En pocos minutos no se hablaba más que de la ‘bomba taurina’ que acababa de explotar en el corazón de Madrid, mientras las redes sociales echaban humo y hasta se hablaba de movilizaciones espontáneas, parecidas a aquel 15-Mm, para frenar lo que era la gran puntilla de Las Ventas y, por ende, de la propia Fiesta. Nada menos que se anunciaba su cierre por tiempo indefinido alegando una falta de seguridad. La noticia pronto alcanzó tintes de escándalo y a nadie escapaba que era una media verdad para ocultar otras realidades.
Desde que empezó, titubeante, la Feria de San Isidro ya comenzó el runrún contra la nueva empresa y sus abusos. Por ejemplo al pretender bajar el toro de Madrid, justo a otras cuestiones. Después, a medida que transcurría el ciclo quedó patente que Simón Casas no había ofrecido nada nuevo a pesar de tener a parte de la prensa a su favor, trabajando para él tanto que algunas tardes el casi lleno lo transformaban en un ‘no hay billetes’. Los carteles no mejoraron para nada los de Taurodelta, ni tampoco fue más gente a la plaza, por más que ellos hayan ‘oficializado’ unas cifras que a nadie escapa que están maquilladas arrimando el ascua a la sardina de su interés. En definitiva que la llamada Plaza1 llegó haciendo mucho ruido, algo habitual en la política de Simón Casas, pero a la hora de la verdad todo ha sido humo, sin olvidar que muchas tardes esa forma de gestión llevó la crispación al aficionado madrileño. Por otra parte, a medida que avanzaba el ciclo, la separación entre la sociedad Nautalia y el propio Casas se hacía evidente. Ahora, con la ‘bomba taurina’ que ha dejado tanta metralla y aún humea, la Comunicad de Madrid tratando de recular ha comunicado que la temporada sigue, pero hecho de manera precipitado y todo en medio de un montón de interrogantes.
En medio de la polémica a nadie escapan varias cuestiones. Una lo extraño que hasta hace unos días Las Ventas fue un edificio seguro al que cada tarde acudían miles de personas y numerosas autoridades, entre ellas el Rey, para ahora verse obligado a cerrar con tantas prisas. También es coincidencia que sea al finalizar San Isidro y cuando llegan los festejos de la llamada ‘canícula’ que apenas cubren un cuarto de plaza y por tantos sean deficitarios cuando se ha tomado esa decisión. Decisión hecha de forma chapucera e incluso torticera y que oculta interés para salvar la cabeza de alguien. No olvidemos que desde hace varias semanas se vive con el intenso rumor que podían estallar la empresa de Madrid tras tener tantos frentes abiertos tras el gran fracaso de Simón Casas en Las Ventas. Fracaso que se suma al de otras plazas donde llega haciendo gala de su palabrería, de prometer y luego no aparecer nada, porque Casas en ocasiones se parece a los antiguos charlatanes que iban por las ferias vendiendo baratijas.
Ahora habrá que esperar acontecimientos, pero esto pinta muy feo a pesar de que a ese incansable hablando llamado Simón Casas lo está protegiendo parte de la prensa y dando al espalda a la afición. Pero en estos momentos, la inseguridad no es otra que el terremoto que llegó a medianoche y ha dejado llena de grietas la plaza y de dudas a los aficionados. Y aquí no tienen culpa los antis, ni Carmena (contra quien tantas tintas han cargado hoy), la verdadera culpa es de los políticos de la Comunidad que adjudicaron la plaza a quien ha sido tan inestable, tan incumplidor, tan déspota y tan mal gestor como el francés Simón Casas. Eso es el verdadero mal de todo, el resto a taparse la capa y dar la sensación que están en un concurso de juegos florales cuando se está jugando el futuro del toreo al no denunciar tantos mangoneos.
COLETILLA: El problema de la prensa ahora mismo es muy grave. Nadie denuncia nada y para ellos todo es muy bonito limitándose a mirar para otro lado ante muchas vergüenzas de la Fiesta. Ocurre en Madrid y en toda España. Un ejemplo de ello ha sido este año la miniferia de Ledesma donde se han lidiado reses con impresentables pitones -ahí tienes en la red cientos de fotos e incluso videos-, sin que nadie haya denunciado lo que es un atropello al aficionado. Luego los taurinos se quejan que cada vez va menos gente a las plazas. Y la realidad es que los están echando. Como ha ocurrido en Ledesma, que ha encendido las alarmas.
La apuesta económica del pliego de plaza1 era desorbitada, no habia por donde coger esos números, aumentó del canon, aumentó de publicidad, aumentó de festejos fuera de san Isidro , solo llenando la plaza con espectáculos no taurinos se podría defender ese pliego. lo que no entiendo si cualquiera con pocos conocimientos lo podía preveer como la cama acepta esa subasta que fue el concurso.
Además nautalia pertenece a un grupo internacional que está disolviendo todos sus negocios n España.
La cosa pinta mu malamente
Y es que en todo es lo mismo . La táctica del gobierno es no hacer nada . Si defienden los toros es para ir al callejón, si no atajan amenazas es por no gobernar con las leyes aprobadas . En fin los taurinos antitaurinos.
La fiesta lo he dicho hoy en diversos foros necesita gente valiente.
Igual hablan de independencia pero no atajan por qué mientras se van a mí me deja votos .
Vida hipócrita .
El dilema se produce muchas veces en si es conveniente decir todas las verdades o tapar alguna, para que siga habiendo toros en algunas plazas. La verdad ¡ES DIFICIL, AMIGO CAÑAMERO!
Paco no seas tan negativo! En relación a los carteles estuvieron los que tenían que estar, aquí no hay más leña que la que arde ( claro ha faltado «tu Juan Mora», se han abierto los carteles entre figuras y jóvenes si se ha bajado la l toro? No, no es verdad. Se ha bajado el peso cuidando el trapío, las novilladas más en tipo y echaras que nunca. Lo económico a mi no me preocupa. En relación a las obras si es que se tienen que hacer, pues cuanto antes mejor para que no peligre San Isidro 2018.
Te doy un consejo, escribe un poco más desde la perspectiva del periodista construtivo y no quieras ser protagonista basando tu pluma en la crítica de la amargura, ser exigente y decir las verdades no es ser negativo.
Navalon hace mucho que se ha muerto…