Valentín Hoyos, la ilusión de un nuevo torero

El pasado domingo de Corpus envueltos en el dolor por la tragedia que asolaba a la Fiesta con la muerte de Iván Fandiño uno no andaba con demasiadas ganas de toros. Ni tampoco el ánimo estaba viajero, razón por la que se aprovechó para disfrutar de una clase práctica ofrecida por la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, en La Fuente de San Esteban, al gancho de dos chavales de los que todo el mundo habla, mucho y bien. Uno, Manuel Diosleguarde, más veterano y que tantas veces nos ha sorprendido por su hacer, junto a la ambición y el hambre que trae; el otro Valentín Hoyos, un albercano de cara risueña y cabeza privilegiada más nuevo, que fue una enorme sorpresa descubrir y que justifica el buen ambiente que lo avala con la brillante interpretación que atesora.

En chiqueros dos reses de Fernando Arjona, con romana, para esta pareja que vino a poner el colofón a las fiestas del Corpus en esa localidad del Campo Charro. Antes un minuto de silencio el recuerdo de Fandiño y en la tarde entoldada, que acabaría descargando una tormenta en el segundo novillo, comenzó el festejo con los dos protagonistas respaldados por un montón de partidarios.

Manuel Diosleguarde tuvo frente un novillo complicado, con genio y correoso, que le hizo pasar dificultades, más aún al sentirse huérfano de una voz que lo orientase para resolver. De un maestro –de verdad- que le diese una nueva lección, de esas que se aprenden para siempre y poder solventar tan mala idea como tenía el eral de Fernando Arjona. En esos instantes y al verse desnortado el chico cuando más ayuda necesita y ver que su ‘maestro’ no hacía más que confundirlo, impuso orden y veteranía Emilio Charro, matador de toros de La Fuente, quien se encontraba en un burladero y gracias a sus consejos el chaval pudo acabar con esa res tan dificultosa. Una pena, porque estos chicos y más en uno que reúne tantas cualidades, caso de Manuel Diosleguarde, son diamantes en bruto que se deben pulir correctamente para ser toreros y no pueden quedar en cualquier mano, porque en ese ambiente de dudas pueden perder el sitio. Y quienes velan por su carrera deben estar al tanto de eso y no dejarlos de cualquier manera al darse el caso de tener duplicidad de festejos.

De mejor condición fue el que le correspondió a Valentín Hoyos, de La Alberca, que brindó a Alejandro Marcos y le tocó lidiarlo bajo el aguacero. Ahí se vio a un Hoyos dispuesto y hasta por momentos elegante para su todavía corto recorrido, sobre todo el natural, sin inmutarse ante la torrencial lluvia que calaba sus huesos. El nuevo torero serrano cortó las orejas y dejó su tarjeta de visita que lo convierte en una de las promesas más firmes de la cantera charra y además mostró una enorme contundencia con la espada, la cruz de la mayoría de los toreros charros.

Seguiremos a estos dos muchachos a quienes deseamos suerte y también que a Manuel Diosleguarle no lo dejen más veces sin guían que conduzcan su camino.

COLETILLA: El profesor responsable del desaguisado se llama Javier Martín, funcionario de la Diputación de Salamanca que hace unos años pasó a forman parte de la nómina docente de la escuela taurina. Para tan alta responsabilidad y lo digo porque conozco su currículum taurino ¡pásmense! apenas ha toreado novilladas picadas –por lo tanto ni muchos menos se presentó en Madrid, ni en la feria de Salamanca, en La Glorieta si lo hizo en una de las últimas ediciones del festival de Las Hermanitas en un puesto sorteado entre los novilleros existentes entonces en Salamanca-. Con esos antecedentes juzguen ustedes mismo.

Fotos: Eduardo Fiz y Aeroplano de La Fuente (portada)

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

2 comentarios en “Valentín Hoyos, la ilusión de un nuevo torero

  1. Cañamero!!! Es asi y no se pueden dejar chicos en manos de quien no esta preparado y ni sabe. En este caso llueve sobre mojado porque hace exactamente dos años, Alejandro Mora sufrió una grave cornada en Hinojosa de Duero y también el responsable de dirigirlo era Javi Olmedo.
    Un saludo.

  2. Si la gente supiera que si algún alumno no lo llama maestro le riñe. No me extraña que la expresión de maestro esté tan devaluada.

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