Las noches del jueves en La Glorieta tienen un sabor especial, con esencia y paladar taurino, convirtiéndose en el gran acontecimiento de la temporada charra. No hay nada más hermoso que ver de bote en bote los tendidos y las gradas por un público joven y entusiasta, de familias enteras, de aficionados, de profesionales… para disfrutar con los primeros pasos de los toreros del mañana. El certamen, conocido como Destino La Glorieta, fructificó gracias al talento y afición de Víctor Soria –quien enseguida encontró el sí de su casa, La 8 salmantina y, a continuación, el patrocinio otra entidades- para buscar nuevas alternativas en la Fiesta, lejos de la sota, el caballo y el rey, tan habituales como monótonos en las plazas. Hoy aquel sueño de un joven periodista –que además es un todoterreno y culto, que ha roto en un brillante profesional-, se ha convertido en un acontecimiento nacional. Porque hoy a nadie del todo pasa de largo esa promoción, nacida en la capital charra, para buscar nuevos valores y que ha superado todas las expectativas.
Vaya nuestra enhorabuena por sembrar una semilla que prenderá en los nuevos aficionados, quienes han encontrado su particular banderín de enganche en el encanto de estas noches salmantinas bautizadas con el sugestivo nombre de Destino La Glorieta.
OLE OLE Y OLE. QUE GRANDES MAESTROS.GRACIAS POR LOS BUENOS RATOS QUE NOS HACEN DISFRUTAR.