Mari Carmen era todo dulzura, alegría, positividad. Una mujer de bandera y el mejor complemento para ese señor y caballero llamado Santiago Martín Sánchez, El Viti en los carteles de postín durante la veintena que fue máxima figura del toreo. Mari Carmen era el binomio perfecto de Santiago, quien siempre te recibía con su sonrisa bondadosa y haciendo gala de un inmenso corazón. Con una amabilidad y un sentido de la amistad que la hacía única, regalando generosidad y atención a todo el mundo, sin dejar a nadie.
Ahora, Mari Carmen García Cobaleda, se ha ido. Ha emprendido el viaje de la eternidad cuando por tierras de su querido pueblo de Castraz, en el que vio la luz y aprendió a amar el campo, los campos están achicharrados con estos calores primerizos y ya ha comenzado la cosecha del cereal en medio de un año agrario para olvidar. Justo cuando los primeros cigüeños de las riberas del Yeltes se alzan al cielo en sus primeros vuelos, ha dicho adiós una gran señora. Una mujer que en todos los caminos de su vida supo fusionar bondad y serenidad, con la entrega a los suyos que eran todo para ella, porque se le iluminaban los ojos al hablar de sus nietos; o de sus hijos, Guadalupe, Marisa y Francisco, que hoy no tienen consuelo, huérfanos ya de una madre ejemplar. O el gran Santiago, sin consuelo ante la marcha del gran amor de su vida, de su consejera, de quien fue su bastón cuando necesitó apoyarse, de quien siempre hablaba con tanta humildad.
Se le ha ido Mari Carmen, a la que comenzó a galantear Santiago en un Carnaval de Ciudad Rodrigo para sembrar la semilla ente el matrimonio más ejemplar que ha conocido el mundo del toro. Y toda Salamanca, donde fueron tan felices paseando por sus calles, desde la ciudad al más alejado pueblo, entre el cariño y la admiración de sus paisanos, porque más allá de la grandeza de Santiago como torero de leyenda –sin dejarse chapotear jamás por la riada de los éxitos-, ambos se ganaron a todos por sus virtudes y señorío. Y es detrás de un gran hombre hay una gran mujer y viceversa.
Contrajeron matrimonio el veintiocho de noviembre de 1968 en una ceremonia celebrada en la iglesia de San Esteban con posterior banquete en el hotel Regio, que desplazó a Salamanca a todo el mundo del toro, mientras la ciudad se echaba a la calle para vitorearlos, al torero triunfante en el día más feliz de su vida, al casarse con Mari Carmen, quien desde entonces hasta hoy han sido inseparables.
De Mari Carmen queda una vida ejemplar y cargada de señorío hasta para anunciar su adiós cuando le diagnosticaron una irreversible enfermedad y llamó uno a uno a todos sus amigos y a los de Santiago para informar de la triste nueva. Ya apenas podía hablar, pero siempre con su inmensa fortaleza y con la serenidad que presidió su vida, junto a la fe cristiana, dio a conocer su sino. Aún recuerdo la llamada que me hizo en vísperas de Navidad, algo que me impactó, cuando ya debía hacer un enorme esfuerzo para hablar y más aun la emoción con la manera de afrontarlo, sabedor que era un despedida de una gran mujer que hizo gala de la bondad.
Ahora Mari Carmen ha ido directa al cielo, porque no hay otro sitio para ella, mientras aquí la lloran todos lo suyos. Desde los amigos de la infancia en el colegio de Salamanca, sus familiares y gente afín, porque a nadie dejó indiferente. Ni desde que era una niña y de manos de sus padres, aquel histórico ganadero llamado Bernardino García Fonseca y su esposa, Eusebia Cobaleda Galache, le enseñaron a amar el campo y el toro bravo en ese Castraz de Yeltes donde clava sus raíces y en la que fue su casa.
Siempre le recodaremos por su eterna sonrisa, su dulzura, el trato familiar que siempre supo dispensar y la humildad que marcó los pasos de su vida para ser el mejor complemento que tuvo Santiago Martín Sánchez.
A Santiago, al querido Santiago, nuestro más sincero abrazo, al igual que a Guadalupe, Marisa y Francisco, junto a sus nietos. Porque Mari Carmen García Cobaleda los deja huérfanos de su infinita grandeza humana. DEP
DEP , Paco una gran señora, un fuerte abrazo para Santiago, y para el y sus hijos mucha fuerza
La pena es muy grande, para Santiago inmensa, para sus hijos también. Los que le queremos a ese hombre le mandamos cariño y fuerza .
D.E.P. Un fuerte abrazo al Maestro y familia.
Descanse en paz. Una gran compañera que hizo más grande aún a ese fenómeno
Mi más sentido pésame a la familia de Mari Carmen. Un abrazo para todos de parte de Miguel Mangas.
Una grandísima pérdida,una grandísima persona,una gran mujer!!
Imposible describirla mejor. ¡Qué pena! DEP
Perfecta definición amigo , en ella destacaba la humildad , su generosidad en los afectos , la amabilidad , los que hemos tenido el privilegio de conocerla ocupará para siempre un lugar en ese rincón que todos tenemos para el recuerdo . Se va una persona excepcional y deja desolada una familia y a un esposo y compañero de vida inigualable….abrazará en silencio su dolor como solo el sabe hacerlo .
Buenos vientos te lleven Mari Carmen D.E.P .
Mi más sentido pésame y que le acompaño en el sentimiento al Maestro Santiago y Familia DEP.
Sólo quién siente lo q dice, puede escribir así. Enhorabuena Paco. Descanse Mari Carmen, q merecido lo tiene.
Mi más sentido pésame al maestro y sus familiares que la tierra le sea corta.D.E.P.
Una pena perder a Da Carmen García Cobaleda, una Señora en la extensión del concepto, compañera de un Señor, cómo Don Santiago Martín Sánchez. Vayan mis condolencias al maestro y mis deseos de eterno descanso al alma de su Sra esposa y pronto consuelo al dolor por su partida.
Cuanta grandeza se va al cielo. Mis condolencias maestro.
Fue siempre una gran señora ,un ejemplo de humildad y discreción! DEP. Mi más sentido pésame Santiago ! Un abrazo
Una gran mujer… para un gran hombre. Cuanto siento el fallecimiento de Mari Carmen!
La quería mucho. Mi más sentido pesame a toda su maravillosa familia
QUE PENA ¡¡¡ FUE UNA ESPOSA Y MADRE EXCEPCIONAL
.Y UNA QUERIDA AMiGA DE MUCHOS AÑOS D.E.P
Qué bonito artículo, sobre la figura de Mari Carmen García Cobaleda
Lleno de sentimiento y nostalgia
La echaremos de menos
Nos ha dejado una extraordinaria persona
La tendré muy presente mañana domingo en la Santa Misa
Gran perdida de una gran Sra.
Te leo el inmediato relato de su vida y como siempre.
«Sembrao»
En tú libro biográfico sobre el Maestro S.M. «El Viti», retratas a su esposa, como algo indisoluble al Maestro.
Descanse en Paz.
Una gran definición de esta gran mujer.
Enhorabuena Paco.
Descanse en paz Mari Carmen