¡Que no me lo cuenten!
Que nadie me diga nada. Que me dejen sentir y soñar. Quiero dar lances imaginarios soñando a Morante, muletazos interminables herrados con el sello del genio de La Puebla del Río. No quiero que nadie me hable, ni me lo recuerde. Quiero sentir para mí y hasta mi último suspiro esta tarde de magia abrileña cerca … Seguir leyendo ¡Que no me lo cuenten!