La hipocresía del taurineo

Borja Jiménez con la felicidad de vivir su segunda puerta grande de Madrid.

Casi veinticuatro horas después de la celebración de la corrida, continúa la polémica por la segunda oreja denegada a Borja Jiménez y la vuelta al ruedo a un toro de Victoriano del Río. Una polémica tan grande que habría remontarse a la del rabo que concedió el presidente Panguas a Palomo Linares y al día siguiente, desde los palcos de Las Ventas, colgaban crespones negros, además de ser cesado la jornada posterior tras las duras críticas de Zabala, Vidal, Carlos de Rojas, Navalón, Marivi Romero.  

Vaya por delante la admiración a Borja Jiménez, un torerazo que ha traído tanta frescura, junto a su magnífica interpretación y valor natural. Borja ha alcanzado el estatus de figura por méritos propios y donde ha encontrado en Julián Guerra el perfecto engranaje para limar cualquier esquirla y volar tan alto. Me alegra mucho este sitio que han alcanzado y que esta temporada su nombre esté acartelado en las mejores tardes.

Ayer tuvo sobrados motivos para cortar la segunda oreja, que todo el mundo pidió convencido y a nadie dejó indiferente ante un gran toro de Victoriano del Río. El presidente, don José Luis González, se confundió e hizo un gran daño al torero y ganadero, al igual que al resto de la plaza y a la propia Tauromaquia. Fue un error monumental por el que ha recibido infinidad de críticas. Todos se han equivocado y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Don José Luis González ha tenido un inmenso error y lo está pagando muy caro.

Sin embargo, lo que no es normal la actitud del taurineo, que se ha rasgado las camisas contra el funcionario. Le han dicho lo más fuerte y hoy mismo continúan. Esa gente que jamás protesta contra ese nuevo toro de Madrid, contra el alto precio de las entradas, contra el afeitado, que han tragado con puertas grandes de auténtico saldo, contra el cáncer del triunfalismo y la indultitis, además de los diferentes males que asolan a la Fiesta y son mucho más graves que el error del presidente de ayer. Ese taurineo, que está volviendo la cara para otro lado y no quiere ver una realidad que tanto está lastrando a la actual Tauromaquia, son quienes ahora más se han dolido, quienes se dan golpes en el pecho y ven en don José Luis González al mismo Hitler condenándolos a las cámaras de gas. 

Por favor, ¡vale ya! No sean, señores taurinos, tan hipócritas y traguen con todo para esta nueva Fiesta de aplaudidores y del triunfalismo con el torito afeitado y lapiden a quien ha cometido un error como si fuera el mismo demonio. Porque si el gran fallo de don José Luis González es imperdonable, tenemos que tener el mismo criterio para atacar tantos males como existen contra el toreo. Hay que tener la misma vara de medir. No esta hipocresía. 

Acerca de Paco Cañamero

En tres décadas juntando letras llevo recorrido mucho camino, pero barrunto que lo mejor está por venir. En El Adelanto me enseñaron el oficio; en Tribuna de Salamanca lo puse en práctica y me dejaron opinar y hasta mandar, pero esto último no me gustaba. En ese tiempo aprendí todo lo bueno que sé de esta profesión y todo lo malo. He entrevistado a cientos y cientos de personajes de la más variopinta condición. En ABC escribí obituarios y me asomé a la ventana de El País, además de escribir en otros medios -en Aplausos casi dos décadas- y disertar en conferencias por toda España y Francia. Pendiente siempre de la actualidad, me gustan los toros y el fútbol, enamorado del ferrocarril para un viaje sugerente y sugestivo, y una buena tertulia si puede ser regada con un tinto de Toro. Soy enemigo del ego y de los trepas. Llevo escrito veintisiete libros -dos aún sin publicar- y también he plantado árboles. De momento disfruto lo que puedo y me busco la vida en una profesión inmersa en época de cambios y azotada por los intereses y las nuevas tecnologías. Aunque esa es otra historia.

6 comentarios en “La hipocresía del taurineo

  1. Totalmente de acuerdo tocayo, hay otros muchos males en la fiesta que se pasan por alto e incluso se les aplaude. Por poner un ejemplo: el politizar la tauromaquia y creerse que es privativa de unos que creen con su verborrea defender la fiesta asistiendo a los festejos por la jeta y sacando fotos en las redes.

  2. Artículo corto, concreto, conciso y describiendo la situación actual. Enhorabuena por el mismo. De verdad, totalmente descriptivo de la situación actual. Un saludo

  3. Toda la razón un error pero no es para tanto. Hay mucha injusticia en el toreo. Por qué no se levanta la voz contra la empresa por los que han faltado en la feria y porque siempre sean los mismos en las ferias se cierren los carteles y no se habrán a ningún torero joven aunque haya triunfado en su alternativa o pagué con sangre sus actuaciones. Heceroslo mirar tanto crítico taurino agradecido sin independencia alguna

  4. Las dos orejas de Borja Jimenez no fueron merecidas en su primero.(Estocada desprendida y mal ejecutada)Hizo bien el presidente. Mayoria de peticion del publico (una oreja).
    En su segundo, quinto del festejo, meti-saca en el primer intento, en el segundo caída y delantera (sangró el toro por la boca). Sin embargo, el triunfalismo del público ,ante la escasez de trofeos en San Isidro,( y la muerte de bravo, levantándose varias veces, cuando parecía fiambres ),sacando innumerables pañuelos , obligó al presidente a conceder una generosa oreja. El presidente estuvo bien. Borja Jimenez , en el momento de la verdad, la suerte suprema, Mal y muy mal. Como de costumbre

  5. la última puerta grande de Borja Jimenez en Las ventas ,por lo tanto, inmerecida , producto de un público poco exigente ,complaciente con el torero, y desconocedora de los canones taurinos ( la trascendencia de la suerte suprema, momento más importante de la lidia, donde se configura y amalgama lo aprendido hasta entonces en el ruedo, en cuanto al comportamiento de la res, querencias, distancias , la forma y velocidad del embroque, así como el valor , la VERDAD, la técnica del matador )
    Borja jimenez, debe de mejorar mucho.

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