
Noel García es un novillero salmantino residente de La Fuente de San Esteban que se ha alzado con el segundo puesto de la presente edición del Bolsín Taurino Mirobrigense. De 18 años de edad es hijo del prestigioso varilarguero Victoriano García y nieto de la leyenda de Victorino García El Legionario. Ya el pasado año dejó el sello de su personalidad en varias plazas dentro de su actual escalafón de novillero sin picadores. Encuadrado en la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Salamanca está llamado a ser una de las novedades de la nueva campaña. Es la nueva perla de la magnífica cantera torera charra.
– ¿Qué ha significado ser uno de los triunfadores de un certamen de tanta tradición, solera e importancia como el Bolsín Taurino?
– Un sueño, un momento muy feliz, aunque evidentemente me hubiera gustado haberlo ganado. Me presenté con la idea de ganarlo y es muy importante haber podido estar tan cerca de alcanzar el logro. Además, me siento satisfecho de haber dado una buena dimensión y que la gente se ha ya quedado con mi nombre. Estoy seguro que mi paso por el Bolsín va a ser clave para la temporada.
– Su nombre se une al de grandes toreros que han pasado por el Bolsín y han destacado, aunque no fuera proclamados triunfadores, ejemplo de Roca Rey. ¿Qué siente?
– La verdad que es muy bonito e ilusionante y lo más importante es verme acartelado el domingo con el resto de compañeros y demostrar mis posibilidades.
– ¿Cómo han sido las diferentes eliminatorias?
– De menos a más. Comencé en Mérida, en la ganadería de Juan Manuel Criado y tuve buen nivel, al igual que en Portugal, aunque el ganado no lo puso fácil. Con las vacas de Sánchez Herrero también quedé contento; luego en la semifinal faltó un poco de suerte por el ganado y ya en la final no me dejé nada dentro y salí a ganar.
– Este va a ser el tercer año que torea y forma parte de la Escuela Taurina de la Diputación de Salamanca, ¿cuándo ingresó en ella?
– Hace 9 años. Llevo media vida, porque tengo 18.
– ¿Qué le han inculcado en la Escuela?
– Ha sido algo fundamental tanto profesional como personalmente. Me han enseñado muchos valores, necesarios en la vida para el día a día. Con los maestros he aprendido muchísimo y son atenciones, además de hacer grandes amistades con compañeros. Tenemos un ambiente muy bonito y nos apoyamos los unos a los otros. La verdad que da gusto y es un orgullo formar parte de la Escuela.
– ¿Dónde mató el primer novillo?
– En la Ermita de los Remedios, en Buenamadre, una plaza de mucha solera del Campo Charro, el Lunes de Aguas de 2022. Ese día también fue muy especial y pude cumplir el sueño de brindárselo a mi abuelo Victoriano. Tengo muy buenos recuerdos del debut, pero bueno, eso ya es pasado y el objetivo ahora es mirar para adelante, mejorar y tratar de prepararme para ser un gran torero.

– La pasada temporada ya fue habitual en los festejos de la Escuela dejando en ellos el sello de su personalidad, sin dejar a nadie indiferente, ¿Qué valoración hace?
– Siempre he intentado ser tener mucha personalidad, e ir en busca de la pureza y del toreo bueno. Se que tengo la responsabilidad de aprovechar cada oportunidad que se presente en mi camino y darlo todo, sin dejarme nada dentro.
– Usted ha nacido en un ambiente planamente taurino. Es hijo de Victoriano García, un gran picador de toros y nieto del Legionario, una leyenda. ¿Qué consejo recibe de su familia?
– Muchos. Soy consciente de ser un privilegiado al venir de donde vengo. Estoy aquí por mi voluntad, sin que nadie me obligue a ello y si te soy sincero si no fuera por mi familia ahora mismo no sé dónde estaría, la verdad. Pero ellos me exigen y me dicen que si estoy en el toro debo darlo todo, que me entregue al máximo y busque la excelencia, que al fin y al cabo es lo que vale.
– Su abuelo, como decimos es una leyenda. Un hombre muy querido y respetado por su significado como uno de los más grandes varilargueros de su época, además de una persona auténtica. ¿Es muy feliz viéndole en el camino de ser torero?
– Sí, mucho. Para él es muy bonito ver que la saga taurina continúa, aunque yo no lo haga con la vara y sí con la muleta, pero sigue ahí. Es feliz yendo a las plazas a verme y me apoya en todo, siendo su consejo la lección más sabia.
– ¿Le habla mucho de toros?
– Sí, siempre cuando estamos juntos la única conversación existente es de toros; me cuenta un montón de anécdotas y me da todos los consejos habidos y por haber.
– Su abuelo fue una persona muy cercana a la leyenda de Julio Robles, muchos años picador de su cuadrilla. Después estuvo con José María Manzanares, con José Tomás, con Curro Vázquez…, junto a otros toreros destacados. Seguramente él te inspira en esas grandiosas fuentes que le tocó beber, ¿no?
– Sí. Por encima de todo me inspira mucho la figura de Julio Robles, me habla muchísimo de él y para mí es un auténtico privilegio. Es un concepto y ejemplo que quiero seguir, con su interpretación y pureza, con el clasicismo que atesoraba. Además de su manera de ser, la dedicación que tenía para amar esta profesión; también la humildad, tan necesaria para todo en la vida, valores fundamentales para un torero.
– Imagino que también le contará de las enormes dificultades existentes en esta profesión, ¿verdad?
– Si, que es una profesión muy dura. Tanto él como mi padre han visto a muchos toreros de magnificas condiciones que se han quedado en el camino. Y los que llegan lo difícil que es mantenerse, además del peaje tan cara que se debe pagar. Por eso tengo claro que si estoy aquí es para intentar ser el mejor y buscar la excelencia; en otro caso no merece la pena.
– Hasta ahora, en su corto peregrinar taurino, ¿cuál ha sido el momento que lo ha convenido para decir este es el camino que quiero?
– Al principio empiezas un poco como un juego y a medida que pasan los días te vas dando cuenta. Después hay momentos que te marcan y para mí no olvido la ocasión que toreé un novillo a placer. Fue en Piedrahita, en una plaza con solera, a un novillo de nuestro paisano Manolo Gimeno. Esa tarde tuve clara la línea que quería marcar y la clase de torero que pretendía ser.
– Cada día se le ve más hecho y una pregunta surge, ¿ahora con este éxito ha pensado en debutar con caballos?
– Aun no, este temporada la seguiré toreando en la Escuela, es la idea; ya tratando de pisar plazas de importancia. Y la próxima, si todo sigue su proceso, lo lógico es que debute con caballos.
– He visto que está anunciado en Valladolid.
– Si, durante la miniferia de San Pedro Regalado, que es una fecha muy señalada en el calendario taurino.
– ¿De los toreros actuales en cuál se mira más?
– En Juan Ortega, para mí es el torero referente, al igual que Morante de la Puebla. Me quedaría con el capote de Morante y la muleta de Juan Ortega.
– ¿Y de los paisanos?
– Con Alejandro Marcos, que atesora una manera privilegiada de interpretar el toreo. Para mí es un orgullo poder entrenar con él y aprender a su lado, por la forma tan especial de transmitir el toreo.
– Imagino que por su situación familiar y por la Escuela irá mucho al campo, ¿es así?
– Si, eso es lo bonito de ser torero, ir al campo y a los tentaderos, como parte importantísima de toda la preparación que existe antes de llegar a la plaza. Esta misma mañana hablaba de todo esto con el maestro César Jiménez, con quien he estado entrenando en mi casa dada la cercanía y gran amistad que tiene con mi padre.
– ¿Se dedica exclusivamente al toreo?
– No, este curso he iniciado el Grado de Pymes, en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Salamanca. Hay tiempo para todo y estudiar es algo fundamental y que hay que hacer.
– Enhorabuena, Noel y que este sea el primer peldaño de una escalera llena de éxitos.
– Gracias.
