Hablábamos de toros en este Lunes Pascua que ha quedado marcado por la muerte del Papa Francisco y entre añoranzas de una faena, de grandes toreros, de planteamientos de futuro, de cómo se debe lidiar, surge en la conversación la pregunta de qué es realmente una figura del torero. Entonces hubo que salir al redondel de la disertación y explicar, más aún en estos tiempos donde el termino figura se utiliza con tanta frivolidad.

– Primero hacerse respetar desde el primer día hasta el último de la temporada. Él es quien maneja la batuta y todo lo haga es un ejemplo para las nuevas generaciones. Quien se respeta a si mismo respeta al toro y a la Fiesta.
– Una figura del toreo deben comportarse como tal y la liturgia de la Tauromaquia es su religión. Mantener la apostura, jamás dar pena o la actual y horrorosa moda de llorar (¿imaginan a Joselito, a Belmonte, a Manolete, a Luis Miguel, a El Viti, a Camino, a El Cordobés, a Andrés Vázquez, a Ostos, a Teruel… llorando a la lagrima viva tras un triunfo?).
– A una figura la llaman las empresas para ofrecerle fechas (toros, compañeros de terna) y dineros.
– La figura diseña una temporada a modo con un numero de corridas alrededor de las cincuenta y en todas las ferias de postín (y ese estatus hay que mantenerlo unos años).
– Torear uno o dos años en las ferias no es ser figura. Figura es quien exige y aguanta varias temporadas manteniendo su estatus.
– A lo largo de la temporada debe anunciarse con diferentes encastes y hacer una gesta en una plaza importante (Pepe Luis siempre pedía la de Miura en Sevilla; Ordóñez, la de Pablo Romero, en Madrid; después El Viti, Camino, Puerta, Paquirri, Teruel, El Niño de la Capea, Manzanares, Espartaco, Ponce, José Tomás, El Juli, Morante… han hecho gestas).
– Desafiar en la plaza a quien viene arreando para defender su legado y estatus.
– Jamás quitarle contratos a toreros de segunda fila o torear en plazas de tercera –si se hace en estas de carácter excepcional- o portátiles que habitualmente son donde torean diestros que buscar dar el salto.
Por eso han sido muy pocos los toreros que han sido figuras.
Pues no puedo estar mas de acuerdo con lo que se necesita para ser figura del toreo. Atendiendo a los diferentes conceptos, podemos afirmar que hoy no hay figuras del toreo.
Un saludo