Rompió en paseíllo de la ‘miurada’ y toda la plaza se puso en pie para ovacionar a Javier Castaño que venía de darle una estocada sin puntilla al marrajo que se le cruzó en el camino. Fue un instante pleno de emoción y gratitud, con sus compañeros y cuadrillas haciéndole corro, a un torerazo que, con la dignidad del silencio, sobrellevó el duro revés de su camino. Solamente con la compañía de Chus, sin perder la dulzura porque sabía que era la mejor terapia y de la pequeña Sabela, a la que miraba su sonrisa, que era la mejor medicina para salir adelante.
De blanco y oro, Javier Castaño volvió a demostrar lo torerazo que es en un lote tan distinto y variado. Su primero lo brindó al doctor Luis Carrasco, en unas palabras llenas de luz y vida, que afloraron las lágrimas en este galeno que tiene unas manos de oro y un corazón gigante. A partir de ahí, Javier toreó con suavidad y gusto en una faena medida, con trazos elegantes e incluso hasta gustándose después de dominar ese toro que parecía un tren. Pichó antes de una gran estocada y la mala suerte que en los Miura que cierran la feria, en la plaza había otro público tan distinto al de la tarde anterior. Un público que en ese instante recordó que Javier era castellano para mostrar la cicatería histórica con los toreros del norte de Despeñaperros y no premiarlo con una oreja que iba a ser la de más peso del ciclo.
Pero ahí quedó Javier y su capacidad, su capacidad para poder al Miura e interpretar una elegante faena de este torero que viene para quedarse y seguir creciendo. Porque lo mejor de Javier está por llegar. Y por llegar estaba el quinto que falló el tópico de estos casos para ser el Miura de su leyenda, con dificultad, pegajoso y sin dejarlo estar; entonces ahí de nuevo Javier supo sacar la carta de lidiador para poderle con naturalidad, sin tratar de vender lástimas o penas, como debe ser y siempre hecho un tío. Un tío que asombra y que es un torerazo que ha vuelto tras dejar sin puntilla al marrajo que le cruzó en el camino para escribir, a partir de ahora, las mejores páginas de su libro torero.