La Magdalena-2017, aunque la hayan disfrazado, es otro ejemplo de la decadencia de la Fiesta y de no mirar, ni interesarse por el futuro quienes más deben velar por él. La anuncian como «la mejor feria de la última década» cuando el nombre más ajustado a la realidad sería el ciclo de ‘la guillotina’, porque sus responsables han condenado a muerte el mañana. Aunque al ‘sistema’ taurino y a su propio marketing vendan todo lo actual como lo mejor, sin admitir una crítica, la actual feria es una muestra del precipicio al que se asoma la Tauromaquia. O lo que es igual de disfrazar de muy bonito el presente olvidándose de tantas cosas por resolver y lo más grave olvidar que habrá un mañana en el que volverá a salir el sol. Algo que a quien estala timón de la actual Fiesta, o sea el ‘sistema’, le da igual, porque no piensa más que en llevárselo. Llevárselo pronto y en mano, como decían los antiguos.
Castellón acartela al ramillete de una parte de las llamadas figuras de hoy, en eso estamos de acuerdo. Pero en el aspecto ‘toro’ no hay variedad de encantes y todas las corridas tienen la misma base Domecq, además de dejar fuera a toreros importantísimos y que deberían tener su sitio -Juan Mora, Curro Díaz, Ureña, Morenito de Aranda, David Mora, Cayetano, Castaño, Garrido…-. Pero lo mas espinoso es el gravísimo episodio de perder la novillada y es que debía ser obligatorio una novillada picada en cada ciclo ferial y ahí la Fundación del Toro de Lidia debe utilizar su fuerza para lograrlo. Ahora Castellón la pierde, al igual que tampoco programa la llamada corrida ‘dura’, la misma que siempre acartelaba a toreros del segundo circuito, grupo de profesionales que tuvieron un sitio de honor en la Fiesta y ahora el ‘sistema’ se lo ha matado. Porque solo acartela a suyos, a quienes forman parte de sus ‘trust’, dejando que los demás se mueran de inanición.
Pero interesa vender escaparates bonitos, aunque la trastienda sea un desorden. Es lo que ha ocurrido a Castellón, feria vendida a lo grande cuando la realidad es que están matando el futuro, modus operando del actual ‘sistema’: llevárselo pronto y el que vendrás que arreé. Y es que Castellón era un frondoso árbol que han cortado por el pié, por eso este año tendrán calor, pero para el futuro ya no tendrán fruto.
Padilla y el fandi es muy apetecible, yo no me lo perderia por nada del mundo